sábado, 19 de junio de 2010

Jane Grey









La historia de Jane Grey tiene un final trágico. Su muerte fue uno de los centenares de crímenes contra los protestantes y otros opositores, ordenados por María I la católica.
Jane Grey nació en octubre de 1537 en Bradgate Park. Sus padres fueron Henry Grey, Marques de Dorset, y Frances Brandon, hija de Mery, hermana de Enrique VIII.
Desde niña recibió una educación superior propia de la nobleza. Extremadamente fina e inteligente llegó a dominar además del ingles, otros idiomas como el latín, griego, francés e italiano.
En 1546, cuando Jane tenía 9 años fue enviada a la corte al cuidado de la reina Catherine Parr, esposa y eventual viuda de Enrique VIII.

A los pocos meses del arribo de Jane, y fallecido Enrique VIII, Catherine se casó con Thomas Seymour.
A los 11 años de edad, la desgracia golpeó a su puerta. Su protectora Catherine falleció de fiebre puerperal. Thomas Seymoure, hermano de Eduardo Seymour, Duque de Somerset pretendía que Lady Jane se case con Eduardo VI, el único hijo varón de Enrique VIII.
El regente Eduardo Seymoure, duque de Somerset había llevado al país al borde del caos. Su hermano Tomas intentó derrocarlo pero falló y fue ejecutado. Así es que Jane se quedó sin sus mayores protectores Catherine y Thomas.
A Eduardo Seymoure lo sucedió John Dudley, llamado también Lord Warwick, quien se transformó en el mayor influyente sobre el joven monarca Eduardo VI.

Jane Grey era una cristiana muy piadosa, y ciertamente, ella era la posibilidad mas segura de que siendo reina no llegue al trono María Tudor y de esa manera se pierda lo que la Reforma Protestante había logrado con esfuerzo y sangre. Hay quienes sostienen que Eduardo y Jane estaban profundamente enamorados, pero este amor jamás podría formalizarse. Entre otras razones, la prolongada enfermedad de Eduardo VI preanunciaba su muerte inminente.
No obstante, Eduardo y su regente John Dudley prepararon todo para que Jane fuera la sucesora real.

John Dudley, hizo que su hijo Guilford se casara con Lady Jane, en un matrimonio de compromiso ya que Jane no amaba a este hombre. La boda ocurrió el 25 de mayo de 1553, pocos meses antes de la muerte de Eduardo.
Cuando falleció Eduardo se mantuvo el hecho en secreto por unos días para lograr la ascensión de Jane al trono.
El 10 de julio de 1553 fue coronada Reina de Inglaterra. La Reina Jane y su esposo Guilford desfilaron ante el pueblo como los nuevos líderes de la casa real. Pero muchas personas sobre todo los influyentes católicos, y viejos enemigos de Enrique VIII no estaban para nada de acuerdo con el trono en manos de Jane, sobre todo con su esposo a quien consideraban absolutamente ilegítimo.
La reina de los 9 días
Lady Jane era una monarca con demasiadas presiones y enemigos a pesar de no habérselos ganado por sí misma. De alguna manera, esto la hacía sentir no muy convencida de su papel. Todo lo contrario a María Tudor, quien haría lo imposible por acceder al trono.
El 19 de julio de 1553 fue desplazada. María envió un emisario para que Jane Grey, quien acababa de ser destronada se retracte de su fe protestante. Jane no lo hizo.

Cinco días después de su arresto, Jane Grey fue ejecutada en la torre de Londres junto a su esposo Guilford. Días mas tarde también fue asesinado el padre de Jane.
Comenzaría así una era de terror sobre toda Inglaterra. La contrarreforma se impondría con una crueldad inimaginable. María Tudor, llamada María I la católica o Queen “blood” Mary asesinaría a los principales líderes de la reforma inglesa (ver artículos complementarios)

Jane Grey, una mujer muy joven, fue una de las más cultas de su época y fue conocida su fe inquebrantable. Mártir de la Reforma, fue sepultada junto a su marido Guilford en la capilla de St. Peter.