Confesión de fe
"Conoceréis la Verdad y la Verdad os hará
libres".
Juan 8:32
Creemos... En el Señor Jesucristo
Creemos que Jesucristo es Dios, que es el Hijo Unigénito de
Dios el Padre. Creemos que su muerte en el Calvario ha sustituido la nuestra -
la de toda la humanidad. Creemos firmemente en su resurrección y en su pronto
regreso a juzgar al mundo.
En la Salvación
Creemos que todos los hombres nacen con una naturaleza
pecaminosa y que lo que Jesús logró en el Calvario nos redime del poder del
pecado. Creemos vehementemente que esta salvación está disponible para todo
aquel que desee recibirla.
Creemos que el recuento bíblico de la creación especial de
Adán y Eva y su subsecuente pecado forman la base de nuestra creencia de que
TODOS los humanos, descendientes de Adán y Eva, el primer hombre y la primera
mujer, necesitamos un Salvador. Esa salvación SOLAMENTE se puede obtener a
través de la aceptación y confesión de Nuestro Señor Jesucristo. Esa salvación
se recibe por Gracia y por Gracia nada más.
En el Espíritu Santo
Creemos en la existencia del Espíritu Santo como la tercera
persona de la Trinidad y en su interacción e intercambio con el hombre. Creemos
en el bautismo del Espíritu Santo, creemos en Sus manifestaciones, tales como
hablar en lenguas, poner las manos sobre los enfermos, echar fuera demonios,
dones proféticos, y demás dones.
En la Infalibilidad de las Sagradas Escrituras
Nosotros creemos que las Sagradas Escrituras son las
Palabras Inspiradas por Dios y creemos que en ellas se encuentra contenido lo
único que es necesario para conocer el deseo de Dios para la humanidad. Creemos
en la autoridad absoluta de las Escrituras en los asuntos del hombre. (2
Timoteo 3:16; Hebreos 4:12; 1 Pedro 1:23-25; y 2 Pedro 1:19-21)
En el Cielo y en el Infierno
Creemos que las Escrituras claramente establecen la
doctrina de la existencia literal de dos lugares. Uno de castigo eterno para
los que se rehúsen a aceptar la salvación que sólo se encuentra en Cristo y un
lugar de recompensa eterna, el cielo. (Mateo 25:34, 41,46; Lucas 16:19-31; Juan
14:1-3; Apocalipsis 20:11-15).
En la Iglesia
Creemos en la Iglesia como el Cuerpo eterno y universal de
Cristo, la cual consiste de todos aquellos que hayan confesado con su boca que
Jesucristo es el Señor, que fue enterrado y que el tercer día el poder de Dios
lo levantó de entre los muertos. Creemos en la necesidad de los creyentes de
congregarse localmente con el propósito de edificarse en la Palabra y aprender
cómo evangelizar.
En el Evangelismo
Creemos que la evangelización es una obligación de todo
creyente. El Señor nos mandó a salir y a hacer discípulos de todas las
naciones. Creemos que cada persona es ante todo responsable de evangelizar a SU
PROPIA FAMILIA Y AMIGOS, de acuerdo a la dirección y la habilidad impartida por
del Espíritu Santo.
En el Bautismo por Agua
Creemos en la ordenanza del bautismo a través de la
inmersión en agua, en obediencia con lo establecido en la Palabra de Dios.
Todos aquellos que hayan aceptado a Jesucristo como su salvador Personal y
hayan experimentado UN NUEVO NACIMIENTO deben ser bautizados en agua en una
ceremonia pública de su fe en Cristo y en la experiencia que la Biblia llama
"la circuncisión del espíritu".
En la Sanidad Divina
Nosotros creemos que Dios ha usado a los doctores, a la
medicina y otras fuentes naturales para sanar. Sin embargo, creemos que la
"sanidad divina" es proporcionada para los creyentes en el Sacrificio
de Jesús en el Calvario (Isaías 53:5; 1 Pedro 2:24). Creemos que la sanidad
divina puede ser recibida a través de la "imposición de manos" por
parte de los ancianos de la iglesia o por parte de cualquier otro creyente ungido
por el Espíritu con el "don de sanidad" (Santiago 5:14-16, 1
Corintios 12:9), o inclusive la misma persona enferma puede hacer una oración
de fe para que Dios se manifieste (Marcos 11:23,24.)
En el Rapto de la Iglesia antes de la Gran
Tribulación
Creemos que la Iglesia será llevada al cielo "en un
abrir y cerrar de ojos" en un acontecimiento de repercusión mundial y
diferente a la 2 Venida, y que ha sido bautizado con el nombre del Rapto (Mateo
24:31, 1 Corintios 15:52, 1 Tesalonicenses 5:2; 1 Tesalonicenses 5:9, Apocalipsis
4:1, Apocalipsis 19:19-21)
En la creación
Creemos que todos los tipos de formas vivientes, incluyendo
al hombre, fueron creados directamente por Dios durante la Semana de la
Creación hace aproximadamente 6,000 años, según lo describe Génesis. Cualquier
cambio biológico que haya ocurrido después de Génesis solamente ha logrado
cambios dentro de la misma especie, NUNCA de la conversión de una especie en
otra. Si amen.